Síndrome de piernas inquietas por Clínica Fuensalud

Síndrome de piernas inquietas

Esta semana vamos a explicaros todo lo referente al Síndrome de piernas inquietas.

Bienvenido de nuevo al blog de Podología de Clínica Fuensalud. En esta ocasión vamos a describir un tema que es padecida por muchas personas, pero que no saben que le padecen. Esto sucede bien por que desconocen la enfermedad o bien porque no saben asociar los síntomas.  Seguro que has oído hablar sobre este síndrome, pero no sabes muy bien en que consiste.

Pues bien, a lo largo de este artículo podrás descubrir:

  • Qué es realmente esta enfermedad.
  • Con qué síntomas cursa este síndrome.
  • Cuáles son las causas que desencadenan padecer esta patología.
  • Cómo repercute en el día a día el Síndrome de las piernas inquietas.

Pero no sólo podrás entender este síndrome, si no que además te explicaremos de una manera muy sencilla:

  • Cómo se debe diagnosticar.
  • El o los tratamientos que se pueden seguir para minimizar sus síntomas.
  • Y además os daremos unos consejos muy prácticos que se pueden seguir para paliar sus manifestaciones.

Síndrome de Piernas Inquietas

El Síndrome de piernas inquietas es una enfermedad crónica que se debe a una alteración del Sistema Neurológico. Esta afección se caracteriza principalmente por la necesidad imperiosa que siente el paciente en mover sus piernas, ya que siente en ellas un hormigueo que le resulta realmente incómodo.

Esta sensación tan desagradable que siente el paciente suele notarlo en las horas de sueño o de descanso. Es decir, durante la noche, alterando considerablemente su ritmo de sueño y de descanso tan necesario.

Hemos comentado anteriormente al inicio de este punto que es una enfermedad crónica. Pero, ¿esto qué quiere decir exactamente. Pues bien, el Síndrome de las piernas inquietas se considera una patología o una enfermedad que se va a sufrir o se va a padecer de por vida.

El Síndrome de piernas inquietas, puede ser padecida por cualquier persona cuya edad esté comprendida entre los 18 y los 65 años.

Pero su incidencia es más elevada en las mujeres que en los hombres.

Es importante señalar que al Síndrome de las piernas inquietas también se la conoce con otros dos nombres:

  • Con su nomenclatura, SPI
  • Y también es conocida por el nombre Willis-Ekbom.

¿Cuáles son las causas del Síndrome de Piernas Inquietas?

En la actualidad se desconoce cuál es la causa concreta por la que las personas desarrollan y padecen el Síndrome de las piernas inquietas.

Pero los investigadores tras muchos estudios realizados, han llegado a la conclusión que puede ser debido a una alteración o desequilibrio en la fabricación de dopamina.

Hay que decir que la dopamina es una sustancia química que es fabricada en el cerebro y que, gracias a ella, éste manda impulsos nerviosos con el objetivo y la finalidad de poder controlar todos los movimientos voluntarios que realizamos en nuestro cuerpo a lo largo del día.

Pero esta no es la única causa por la que se puede sufrir este síndrome. Existen otras causas que también pueden influir en el Síndrome de las piernas inquietas. Estas otras causas a las que nos referimos son las siguientes:

  • Los investigadores han detectado que el Síndrome de las piernas inquietas tiene un componente hereditario. Por lo que aquellos pacientes que lo padecen es muy probable que algún antecesor suyo también lo haya sufrido. Esta afección aumenta la probabilidad de ser sufrida si los primeros síntomas aparecen antes de los 40 años de edad.
  • Por otro lado, el Síndrome de las piernas inquietas se pude desarrollar como consecuencia de otra enfermedad de base que tenga el paciente.
  • Las mujeres embarazadas que se encuentren en el tercer trimestre de gestación, también pueden padecer esta enfermedad. En este tipo de casos el Síndrome de las piernas inquietas se debe al cambio hormonal que las mujeres sufren. Pero hay que decir, que no permanecerán con este síndrome de por vida, si no que en el momento que den a luz los síntomas van a desaparecer.

Síntomas del Síndrome de Piernas Inquietas

Como hemos comentado anteriormente, la persona que padece el Síndrome de las piernas inquietas siente la necesidad imperiosa de mover las piernas.

Pero este síndrome no sólo va acompañado de este síntoma, sino que además podemos incluir:

  • Sensación de cosquilleo en las piernas.
  • Por otro lado, el paciente también va a notar hormigueo en las mismas.
  • Dentro de los síntomas que siente el paciente también podemos incluir dolor en las piernas.
  • Otro efecto que va a apreciar el paciente con Síndrome de piernas inquietas son calambres musculares, que van a ir acompañados de tirones musculares.
  • Y por último el paciente va a describir una sensación de picor en las mismas.

Hay que decir que todos estos síntomas se van hacer mucho más agudos y van a ser mucho más palpables en los siguientes periodos de tiempo:

  • Por la tarde-noche y más concretamente cuando el paciente se va a disponer a descansar o a dormir.
  • Después de estar durante un periodo de tiempo prolongado sentado. Es decir, después de estar mucho tiempo sentado trabajando o bien después de un largo viaje.

Con todos estos síntomas descritos y después de comentar que se hacen más agudos durante la noche, al paciente le resulta muy complicado descansar y conciliar el sueño.

Esto es debido a que cuando aparece la sintomatología la persona que sufre Síndrome de las piernas inquietas va a sentir la necesidad de levantarse y mover las piernas. Basta simplemente con dar un pequeño paseo o dar unos pasos alrededor de la habitación.

Pero estar constantemente levantándose de la cama para poder mover las piernas, va a involucrar una alteración del sueño, resultando muy difícil conciliar el descanso.

Esto va a implicar que el paciente que sufre el Síndrome de piernas inquietas además va arrastrar un cansancio por la falta de descanso, que va a afectar a su ritmo del día a día. Esto al final se resume en un cansancio crónico, que afectará tanto a su vida familiar, personal y laboral. Es decir, en definitiva va a afectar a la calidad de vida del paciente.

Como habéis podido leer, siempre estamos describiendo los síntomas, centrándonos en las piernas. Pero esto no significa que sólo se pueda desarrollar este síndrome en esta zona. Hay casos que estas mismas sensaciones pueden aparecer también en los brazos. Aunque hay que resaltar que son un porcentaje más bajo.

Clasificación del Síndrome de Piernas Inquietas

En este punto os vamos a indicar los tipos de Síndrome de piernas inquietas que existen en función de la causa o las causas que hayan generado el desarrollo de este síndrome.

               1.- SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS PRIMARIO

Se dice que el Síndrome de piernas inquietas es primario cuando su desarrollo se ha debido a un déficit de fabricación de dopamina en el cerebro.

Aunque también los estudios científicos apuntan que dentro de este grupo también se pueden clasificar los Síndrome de piernas inquietas aquellas que tengan un componente genético o hereditario.

Hay que decir que el Síndrome de piernas inquietas primario es el más común.

               2.- SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS SECUNDARIO

Su aparición y desarrollo se asocia a otras patologías o enfermedades que pueda tener el paciente. Un ejemplo de estas enfermedades, patologías o alteraciones a las que estamos haciendo alusiones pueden ser:

  • Falta de hierro.
  • Embarazo
  • Enfermedades renales.
  • Diabetes.
  • Patologías reumáticas.
  • O incluso la toma o ingesta de alguna medicación.

Factores de Riesgo que favorecen el Síndrome

A lo largo del artículo hemos nombrado la mayoría de los factores que favorecen la aparición de este síndrome. Pero a continuación los vamos a volver a mencionar de una forma más esquemática.

Pues los factores de riesgo más importantes para poder desarrollar o padecer el Síndrome de piernas inquietas son los siguientes:

  • Padecer alguna patología o enfermedad de los nervios de las piernas. Es decir, padecer alguna Neuropatía periférica.
  • Presencia de insuficiencia de hierro en sangre. Esto va a provocar que el paciente padezca anemia. Pero además el hierro es una sustancia, que al igual que la dopamina, es fundamental para el cerebro.
  • Padecer insuficiencia renal crónica. Este tipo de patologías en ocasiones se deben o se desarrollan a consecuencia de una falta de hierro en sangre.
  • Y, por último, otro factor de riesgo que puede favorecer la aparición del Síndrome de piernas inquietas, es el consumo abusivo de alcohol y tabaco. Sabemos que estos dos hábitos nada saludables, llevan sustancias que favorecen el estado de alerta o la excitación de nuestro cuerpo.

¿Cómo se diagnostica el Síndrome de Piernas Inquietas?

Para poder realizar un correcto y adecuado diagnóstico de este síndrome es importante acudir al profesional correspondiente.

En este caso quién debe realizar el diagnóstico es el Neurólogo.

Cuando se sospecha de un caso de estas características, en ocasiones el profesional de la medicina se encuentra con ciertas dificultades, ya que no existe una prueba diagnóstica especifica para poder diagnosticar este tipo de casos.

Es por ello que cuando se debe diagnosticar el Síndrome de piernas inquietas en médico se va a basar:

  • Por los síntomas que describe el paciente. Es decir, se va a basar en el juicio clínico.
  • Por otro lado, va a solicitar al paciente la realización de una analítica de sangre para ver sus niveles en sangre.
  • Y, por último, va a requerir una prueba del sueño, para evaluar exactamente el grado de afectación que presenta el paciente.

 Tratamiento a seguir para Síndrome de Piernas Inquietas

Podemos clasificar dos tipos de tratamientos para poder aliviar los síntomas que se desarrollan debido al Síndrome de piernas inquietas.

Estos dos tratamientos a seguir son los siguientes:

  • TRATAMIENTOS NO FARMACOLÓGICOS

Dentro de estos tratamientos no farmacológicos podemos encontrar el cambio de ciertos hábitos de nuestra rutina diaria para poder mejorar los síntomas.

Sobre todo, este tratamiento va a consistir en realizar mejoras en la higiene del sueño.

Es importante destacar que la efectividad de este tratamiento puede variar de un paciente a otro, ya que hay que tener en cuenta muchos factores variables que rodean al paciente.

Dentro de esta regularización de la higiene del sueño podemos encontrar otra serie de consejos que el paciente puede seguir para poder mejorar su calidad de vida. Pero si os parece estos consejos lo desarrollaremos en más profundidad en el siguiente punto.

  • TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS

Como muy bien indica su nombre dentro de este encuadre nos encontramos los tratamientos que puede seguir el paciente mediante la ingesta de medicamentos. Estos medicamentos deben ser prescritos por el Neurólogo y nunca deben ser ingeridos por el paciente de manera independiente.

Cuando se recurre a este tipo de tratamiento, es porque se han intentado mejorar o paliar los síntomas de este síndrome siguiendo unos consejos sin éxito alguno.

Dentro de los medicamentos que el profesional de la salud puede prescribir son los siguientes:

  • Medicamentos que mejoren los niveles de hierro en sangre.
  • Fármacos que favorezcan la dopamina.
  • E incluso se pueden ingerir medicamentos para favorecer el sueño.

Hay que decir que cualquier ingesta prolongada de medicamentos a largo medio y largo plazo puede conllevar sufrir efectos secundarios. Pero este tipo de cuestiones las debe valorar el médico.

Cómo aliviar los Síntomas

Los consejos que os vamos a exponer en este punto son bastante sencillos y fáciles de seguir. Pero como ya hemos comentado anteriormente, en ocasiones a veces no resultan efectivos para algunos pacientes. Ya que cuando se proponen hay que tener en cuenta las circunstancias individuales que rodean a cada uno de nuestros pacientes.

Pues bien, estos consejos a seguir son los siguientes:

  • Como hemos comentado anteriormente es fundamental establecer una serie de pautas para poder cambiar la higiene del sueño.

Para poder cambiar este aspecto, es importante que sigas los siguientes pasos:

– Procura establecer el mismo horario de sueño. Es decir, fija el mismo horario para levantar y para acostarte todos los días.

-Como mínimo se debe dormir 7 horas diarias.

-El ambiente de la habitación también es importante, ya que debe ser un ambiente cómodo, tranquilo y con una buena temperatura.

  • Realizar ejercicio también es un buen consejo que puedes seguir. Es importante decir que el ejercicio físico debe ser moderado y siempre se debe evitar realizarlo a ultima hora del día ya que puede intensificar los síntomas durante la noche.

Y por otro lado comentar que el ejercicio no solo debe ser moderado si no que además también debe ser constante. De nada sirve hacer ejercicio un día, para luego no ejercitarse durante tres días.

  • Es fundamental eliminar de la dieta todos aquellos alimentos que contengan sustancias que nos puedan alterar o ponernos nerviosos. Debemos evitar tomar todos aquellos alimentos y bebidas que contengan cafeína, ya que agravarían los síntomas que produce el Síndrome de las piernas inquietas.

Es por ello que se debe eliminar de la dieta el café, refrescos que contengan cafeína, té y chocolate.

  • Pero no sólo se debe eliminar todo aquello que contenga estimulantes, si no que además es conveniente eliminar el tabaco y el alcohol.

Es sabido que el tabaco contiene nicotina. Esta sustancia es un estimulante, que va a reducir el flujo sanguíneo, perjudicando por tanto la correcta nutrición de los músculos.

  • Incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina B, vitamina D, magnesio, potasio y por supuesto hierro.

Estudios científicos han demostrado que estas vitaminas favorecen y mejoran el sueño.

Algunos ejemplos de alimentos ricos en estas vitaminas pueden ser las legumbres, las verduras de hojas verdes, huevos, fruta, etc.

  • Y por último controla el estrés, ya que este puede empeorar los síntomas.

Conclusión

El Síndrome de piernas inquietas produce alteraciones motoras y sensitivas, generando un empeoramiento de la calidad de vida de la persona que lo padece. Esto es debido a que se van a producir síntomas muy molestos tales hormigueo, quemazón y espasmos en las piernas, dificultando con ello el suelo y por lo tanto la calidad de vida de quien lo padece.

Como se ha podido comprobar a lo largo del artículo es una enfermedad crónica, pero siguiendo un buen tratamiento y unos correctos consejos los síntomas pueden sustancialmente mejorar y con ello el paciente puede ver también mejorado su calidad de vida.

Clínica Fuensalud, Departamento de Podología

Encales de interés:

Sociedad Española de Sueño

Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas

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