Es bueno que un niño use calzado heredado por Clínica Fuensalud

Calzado heredado. Es bueno usarlo?

Bienvenidos de nuevo a todos los lectores y lectoras del blog de Podología de Clínica Fuensalud. En esta ocasión vamos a desarrollar un artículo sobre una cuestión que se plantea muy a menudo en nuestro Centro de Podología. Como muy habéis podido leer, el artículo de esta semana tratará sobre el calzado heredado.

A lo largo del artículo podréis descubrir cosas realmente interesantes sobre esta práctica habitual y las consecuencias que pueden ocasionar a los pies de los más pequeños de la casa.

Pues si os parece bien y sin más preámbulos vamos a comenzar a desarrollar este artículo que espero que sea de vuestro interés y que aprendáis cosas nuevas.

¡Comencemos!

Introducción

Todos a lo largo de nuestra infancia en alguna ocasión o en muchas ocasiones (sobre todo si hemos sido el hermano o la hermana pequeña) hemos heredado diferentes prendas de nuestros hermanos. Algunas de estas prendas han sido cazadoras, chaquetas, pantalones o algún vestido.

Pero incluso en algunos casos, no sólo hemos heredado, sino que también hemos dado prendas de vestir algún familiar cercano o bien a alguna de nuestras amistades.

Esta práctica es mucho más habitual de la que nos pensamos o si no, ¿quién puede decir que en alguna ocasión no se ha puesto alguna prenda de vestir de su hermano o primo?

Esto es mucho más frecuente sobre todo entre los niños y las niñas de la casa. Que por lo general se les queda toda la ropa muy pequeña en un periodo de tiempo muy corto, ya que crecen a toda velocidad. Y además, siempre la dejan como nueva.

Ante esto muchos padres se plantean, ¿por qué no ponérselo a su hermano o a su hermana si está nuevo?

Claro que sí, que ante esto es una opción más que correcta y adecuada.

Pero, ¿qué ocurre cuando lo heredado es un calzado? ¿Hacemos los padres bien o no? Esta es la pregunta del millón en las consultas de Podología.

Y, por eso, en este artículo te vamos a dar la respuesta a esta cuestión.

Calzado Heredado : sí o no

Muchas veces en la consulta de Podología nos encontramos con niños y niñas que sufren patologías en los pies.

Cuando estamos haciendo la exploración de los pies y formulamos una serie de preguntas a los padres, descubrimos que por lo general el niño o la niña suele llevar puestos zapatos de su hermano o de su hermana.

En este momento es cuando nos echamos las manos a la cabeza.

Es un gran error y no es nada aconsejable que los niños hereden un calzado.

¿Por qué los niños no deben usar calzado heredado?

Esta es la siguiente pregunta que los padres nos planteáis cuando os comentamos que no es aconsejable y nada recomendable que los niños usen calzado heredado.

Pero no os preocupéis en este punto os voy a dar todas las razones para dejar de realizar esta práctica.

Pues bien, las razones o los motivos por los que no es nada aconsejable ni recomendable que un niño use calzado heredado son:

1.- Se desaconseja que los niños y las niñas utilicen un zapato heredado ya que cada niño cada vez que estrena o utiliza un zapato nuevo, fija en el zapato su propia huella. Esto se puede observar sobre todo en la zona de los dedos de los pies, es decir, en la puntera del zapato.

Por lo que cuando se utiliza un calzado heredado, los dedos no van a coincidir.

2.- Por lo general cada niño o incluso nosotros los adultos desgastamos los zapatos de manera diferente. Hay zonas de ellos en los que se ejerce más presión. Esto se puede observar principalmente en la zona del talón de los mismos.

Zapato desgastado calzado heredado por Clínica Fuensalud

3.- Este desgaste se puede observar también en la suela de los zapatos.

Por lo tanto, cada persona y cada niño tiene un pie diferente con unos apoyos y unas presiones distintas que nunca van a coincidir con los de otra persona.

De este modo el zapato siempre se recomienda que sea completamente algo personal y que bajo ningún concepto sea transferible.

Consecuencias de utilizar calzado heredado

Como habéis podido leer anteriormente cada uno tenemos un pie diferente y esto se va a ver claramente reflejado en las presiones y en las diferentes deformidades que se presenten en el calzado.

En el caso que un niño o una niña utilice un calzado heredado, todas las consecuencias que le puede acarrear son negativas.

Como muy bien sabéis, el pie de los más pequeños de la casa está constantemente cambiando y en pleno crecimiento sobre todo hasta los 14 años.

Es por esto que durante esta etapa de crecimiento tenemos que mimar sus pies para evitar que el niño o la niña pueda sufrir patologías en los mismo que les pueda ocasionar importantes consecuencias a lo largo de su vida.

Alguna de estas patologías o deformidades que el niño puede sufrir por el hecho de llevar un zapato heredado son las siguientes:

  • Al no coincidir la huella plantar y sobre todo en la zona de los dedos, el crecimiento normal de las uñas se va a ver afectados. Por lo que el riesgo que se corre es que el niño pueda padecer uñas encarnadas.
  • Por otro lado, cuando la zona del talón esta desgastada esto puede provocar que el niño o la niña que use un calzado heredado, sufra de desviaciones que se observarán más claramente en su columna vertebral.
  • Cuando la suela del zapato está desgastada de forma desigual, el niño o la niña que hace uso de zapatos heredados, puede llegar a sufrir deformidades en su pie e incluso puede llegar a sufrir pie plano. Muchas veces estos pies planos no son detectados a tiempo y por lo tanto tampoco son tratados, provocando importantes consecuencias.

Aunque también uno de los efectos que más se parecían es que el niño o la niña desarrolla un crecimiento de los huesos de la pierna de manera anómala. Por lo tanto, a veces se observa lo que denominamos una falsa pierna corta.

  • Pero no sólo esto si no que, además el niño o la niña puede generar alteraciones en sus rodillas. Estas patologías son el Genu Valgo (rodillas en X) o el Genu Varo (son rodillas en (), es decir separadas).
  • Estas patologías en las rodillas van a estar relacionadas en patologías o deformidades en los pies. Es decir, el niño o la niña puede llegar a desarrollar pie varo o pie valgo.
  • Y por su puesto el hecho de llevar un calzado heredado, el niño va a ver condicionado, alterado y modificado su pisada y por lo tanto su manera de caminar o andar.
  • En muchas ocasiones todas estas alteraciones biomecánicas que sufre el pie de un niño que por norma general lleva un zapato heredado, se pueden ver reflejadas en constantes dolores de cadera y de rodillas. Es por esto que siempre debemos prestar gran importancia cuando nuestros pequeños señalan dolores o molestias en caderas, rodillas y pies.

Puede ser un signo de que algo no va bien.

Como habéis podido leer los padres nos debemos pensar mucho antes el hecho de poner a nuestros hijos un zapato que es heredado, ya que le puede acarrear a nuestros pequeños importantes consecuencias en el crecimiento de su pie.

Es por ello que siempre debemos comprar zapatos nuevos a nuestros hijos en el momento que veamos que sea necesario.

Qué debemos tener en cuenta para comprar Calzado

Esta pregunta también es muy habitual en nuestra consulta de Podología.

Como he comentado anteriormente cuando veamos que el niño o la niña necesita unos zapatos es mejor que sean nuevos y que los estrene él o ella.

Por eso en este punto os voy a dar una serie de pautas en las que os tenéis que fijar y que tener en cuenta a la hora de comprar unos zapatos y que sean los correctos o los más adecuados.

Pues bien, estas pautas son las siguientes:

  • Los padres debemos comprar los zapatos de los niños acorde con su tallaje o su talla de pie. Nunca deben ser ni más grandes (por el hecho de que sean “crecederos”) ni evidentemente más pequeños.
  • Algo que debe ser importante en un zapato es que sea hecho de un material flexible. Y por lo tanto desechar todos aquellos que sean muy rígidos.
  • Por otro lado, deben tener cierta sujeción bien sean velcros o bien cordones. De esta manera evitaremos que el pie se deslice.
  • Otro aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un calzado es que no de be pasar demasiado. Es decir, debe ser un calzado ligero.

En el caso de los zapatos muy pesados, vamos a provocar que el niño no camine bien, generando ciertas adaptaciones biomecánicas de la marcha. Pero, además el niño va a tener una mayor tendencia al tropiezo y por lo tanto a la caída.

  • A la zona del talón también le debemos prestar cierta atención, ya que este debe estar reforzado. Con ello evitaremos las temidas caídas hacia un lado o hacia otro del hueso del talón (el Calcáneo).
  • A veces nos dejamos guiar y nos dejamos llevar por las diferentes modas. O bien en ocasiones nos deslumbra un modelo de zapato por lo bonito que es o bien porque le puede proteger a nuestros hijos del frío.

A veces las modas o las tendencias no pueden ser muy buenas consejeras y más en el campo de los calzados para unos pies tan pequeños que están en pleno desarrollo y crecimiento.

Es por eso que debemos evitar que nuestros hijos lleven zapatos tipo abotinado. Es mejor dejar el tobillo libre, para que tenga todo el rango de movimiento.

  • También es importante que nos fijemos en la horma del zapato. Es mejor que sean de horma ancha, para que el pie se desarrolle plenamente y el niño no tenga los pies “aprisionados”.

En este punto no sólo es importante la horma, sino que también es importante que el zapato tenga las menos posibles costuras para evitar rozaduras en sus pies.

  • Y anteriormente hemos comentado que el material del zapato debe ser flexible, pero además también deben estar hechos de un material que sea traspirable.

Con ello se evitará que el pie del niño sude demasiado y por consiguiente aparezcan patologías dérmicas en sus piececitos.

A este material transpirables los padres le podemos acompañar, un calcetín de algodón que facilitará al niño evitar sudar.

Ya sé que son muchas cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un zapato. A simple vista parece casi una misión muy difícil. Pero creerme es mucho más sencillo de lo que pensáis, ya que la gran parte de los zapatos que están en el mercado cumplen en mayor parte los puntos y las recomendaciones expuestas anteriormente.

¿Cuándo se debe comenzar a calzar a un niño?

Esta es otra duda que en muchas ocasiones os planteáis los padres.

Y la respuesta es muy sencilla, no se deben comenzar a calzar a los niños hasta que no comiencen a camina o a ponerse de pie.

Antes de este momento, es mejor poner a los bebés unos calcetines para protegerlos del frío o bien o cualquier otra inclemencia.

El uso del calcetín en un bebé o bien de tener los pies descalzo, es verdaderamente beneficioso para él, ya que cuando gatea le estamos potenciado varios aspectos:

  • La propiocepción.
  • Aumento de la sensibilidad de los diferentes receptos dérmicos del pie.
  • Todo esto va a mejorar considerablemente el desarrollo de los músculos de su pie y de su pierna.
  • Ayudará a potenciar la coordinación y el equilibrio, ya que el bebé va a desarrollar mejor su arco plantar.

Conclusión

El hecho de que nuestros pequeños hereden un calzado de sus hermanos o de alguien conocido, no es una práctica muy recomendable.

Desde el punto de vista de la Podología este gesto (que aparentemente parece inofensivo) puede ocasionar a los más pequeños de la casa, sufrir patología y/o molestias de importancia a lo largo del desarrollo. Y por lo tanto y como consecuencia sufrir lesiones cuando lleguen a la edad adulta.

Es por ello que siempre se recomienda que cada niño utilice su propio calzado. Ya que, cada pequeño tiene un pie diferente y una forma de caminar completamente distinta.

Clínica Fuensalud. Departamento de Podología

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