7 Consejos Psicológicos para Fatiga Pandémica por Clínica Fuensalud

Fatiga Pandémica: 7 Consejos Psicológicos

Son múltiples y muy variados los problemas psicológicos que está generando el Coronavirus o COVID-19. Pero estos problemas son muchos más visibles en esta segunda ola que estamos sufriendo. En este artículo os vamos a explicar un nuevo concepto que ha surgido a raíz de la pandemia. Vamos hablar sobre la fatiga pandémica. Seguro que has oído hablar sobre ella, pero no sabes muy bien como ubicar este concepto.

Pues bien, a lo largo de este artículo te lo explicaremos, pero además te vamos a dar unos consejos desde el punto de vista de la Psicología para que no caigas en ella.

¿Te quedas conmigo?

¡Comencemos!

Introducción

Son muchos meses los que llevamos sufriendo esta pandemia y todo lo que ella conlleva.

Al inicio de la misma todos estábamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros para salir de esta situación lo antes posible. Pero en realidad, no éramos conscientes de la gravedad de la misma y de la situación que se nos avecinaba.

A medida que van pasando los días y los meses, toda esa fuerza que teníamos al inicio de la pandemia, poco a poco se va desvaneciendo, a la vista de los resultados poco esperanzadores. Es decir, nos vamos deshinchando como un globo.

Por lo que, al final nos sentimos frustrados, rodeados de un sin fin de problemas. A esta situación tan poco alentadora, le debemos añadir el factor miedo. Miedo a ser contagiados y miedo a contagiar a nuestros seres más cercanos y queridos.

Todo esto al final hace mella en nuestro estado de ánimo y por supuesto a nuestra salud mental, que se ve abocada al colapso.

Es por todo esto que acabo de describir que en la actualidad hay un aumento considerable de pacientes que vienen a la consulta de Psicología con estos sentimientos y esta sensación de cansancio mental.

A este estado la OMS (Organización Mundial de la Salud) le ha puesto nombre. La ha definido como fatiga pandémica.

¿Qué es la Fatiga Pandémica?

La fatiga pandémica se puede definir como el estado permanente de preocupación ante una situación que nos genera inseguridad, miedo que mantenido en el tiempo llega a afectar a nuestra salud mental, generando en nosotros un agotamiento y cansancio psicológico.

Esta sensación afecta a nuestro estado de ánimo, que tampoco se ve favorecida ya que no podemos tener contacto con nuestros amigos o seres queridos.

Todo esto nos hace meternos en un túnel sin salida o en un laberinto del que en ocasiones nos puede costar salir.

En ocasiones es difícil poder controlar todas las cosas que nos pasan por la cabeza y todas esas sensaciones de angustia y de preocupación.

Si te sientes así es normal, ten en cuenta que de la mañana a la noche hemos tenido que modificar una gran cantidad de costumbres que teníamos adquiridas e instauradas por completo. Pero además, de un día para otro se ha visto privada la libertad de movimiento.

Son cosas que se van sumando y que mantenidas en el tiempo pueden llegar a resultar muy complejas de gestionar.

¿Qué síntomas tiene la Fatiga Pandémica?

En este punto os quiero dar algunos síntomas generales que produce la fatiga pandémica.

Pero hay que decir, que los síntomas pueden variar de una persona a otra, ya que cada persona es un mundo y que le rodean una serie de circunstancias completamente diferentes de unos a otros.

Comentado este aspecto importante, los síntomas que puede provocar la fatiga pandémica son los siguientes:

  • Apatía.
  • Cansancio generalizado, no sólo físico, sino que también mental.
  • Irritabilidad permanente sin ningún motivo aparente.
  • Ansiedad
  • Depresión.
  • Dolor de cabeza.
  • Hipertensión.
  • Este insomnio puede generar alteración en el ritmo del sueño.
  • Falta de apetito.
  • Aumento del apetito.
  • Dificultad para concertarse.
  • Desmotivación.
  • Pensamientos negativos.
  • Nerviosismo
  • Sentimiento de pánico.
  • Congoja
  • Frustración.
  • Estrés.

Como habéis visto son muchos los síntomas que provoca la fatiga pandémica. Por lo que es fundamental prestarles la atención que se merecen y tratarlos lo antes posible, ya que si estos se mantienen en el tiempo se pueden agravar generando o desarrollando otros trastornos más importantes.

¿Cómo ayuda la Psicología con la Fatiga Pandémica?

Como hemos comentado anteriormente hay que tener en cuenta una gran variedad de circunstancias y de situaciones que rodean a cada persona.

Pero lo más importante de todo es saber que desde el punto de vista de la Psicología existen una gran variedad de herramientas para poder hacer frente a todos los síntomas que hemos descrito en el punto anterior.

Es fundamental reconocer que se está pasando por un bache que está resultando complejo salir y que se necesita ayuda externa para poder sentirse bien.

Estas herramientas que utilizan los Psicólogos se van a aplicar de manera individualizada y personificada para cada paciente.

Algunas de las terapias que se pueden utilizar son la cognitiva y la conductual. Estas dos técnicas ayudarán a poder manejar y controlar las emociones.

Hay que decir que estas dos terapias una vez adquiridas el paciente no sólo las puede aplicar en este caso de fatiga pandémica, si no que una vez aprendidas las podrá aplicar en cualquier situación que surja en si vida en un futuro.

Consejos para superar o prevenir la Fatiga Pandémica

En este punto os quiero dar unos consejos que son bastante sencillos de poder llevar a cabo y de implantarlos en nuestro día a día.

Si los sigues no sólo mejorarás los síntomas que provoca la fatiga pandémica, evitando con ello que entres en un bucle. Pero no sólo se pueden seguir para combatir los síntomas que genera la fatiga pandémica, también se pueden instaurar en nuestro día a día para poder prevenirla.

Pues bien, estos consejos a los que estamos haciendo referencia son los siguientes:

1.- NO TODO SE PUEDE TENER BAJO CONTROL. Es importante que sepas en muchas veces no podemos tener todo bajo control, ya que hay ciertas cosas que de nosotros no dependen.

Y es en este caso que la fatiga pandémica no es sólo algo que nosotros podamos controlar.

Es por ello que es fundamental que te preguntes cuales son aquellas cosas que dependen de ti y que te centres en ellas.

2.- DOSIFICA LA INFORMACIÓN Y LAS FUENTES POR LAS QUE RECIBES SOBRE LA PANDEMIA. No es bueno que estés constantemente pendiente de las noticias sobre la pandemia. Pero por supuesto tampoco es bueno que estés desinformado.

Por lo tanto, lo recomendable es que busques una fuente de información veraz y solo la leas o la escuches una vez al día, simplemente para mantenerte informado o informada de la situación.

¿Por qué es tan importante elegir una fuente de información fiable? Es sabido por todos que en estos últimos tiempos por ciertas redes sociales circulan informaciones que no son del todo ciertas. Por lo tanto, busca información fidedigna para evitar alarmarte y aumentar más tu preocupación.

Por otro lado, no es aconsejable estar pensando y hablando constantemente sobre el Coronavirus y de sus consecuencias. Evita el monotema. Cuando hables con tu familia o con tus amigos si que se puede hablar sobre todo lo que está sucediendo, pero solo dedícale el tiempo justo. Cambia el tema en el momento que te sea necesario y oportuno.

3.- REALIZA ACTIVIDADES QUE TE RESULTEN GRATIFICANTES. Tan importante es cuidar nuestra salud mental, como nuestra salud física.

Es por ello que te recomendamos que busques una actividad física o un deporte que te guste.

Estudios científicos aseguran que el ejercicio físico desencadena efectos muy positivos sobre el cerebro gracias a los neurotransmisores. Es decir, gracias a la dopamina, que es conocida por muchos como la hormona de la felicidad.

Cuando alguien termina de realizar ejercicio, se siente mejor, más relajado, satisfecho y mentalmente más despejado. Por lo que en el fondo te sientes algo más feliz.

Por lo tanto, busca esa actividad física, ejercicio o deporte que te haga sentirte bien. No es necesario que conlleve mucho esfuerzo, busca algo que se adapte a tus gustos y a tu resistencia física.

4.- MÍMATE Y CUIDA TU ASPECTO PERSONAL. Cuando estamos tanto tiempo en casa o bien cuando estamos teletrabajando descuidamos un poco tu aspecto. El pensamiento generalizado es “total no me ve nadie”.

Es un error que muchas personas cometen, aunque estés en casa es importante que no te abandones. Arréglate y quítate el pijama o el chándal, aunque te vayas a poner delante del ordenador y nadie te vea. Intenta hacer las mismas rutinas como si fueras a trabajar a la oficina.

El hecho de venos descuidados y sin arreglar acentúa nuestros pensamientos negativos, es por eso que, si te ves bien, también te sientes bien y eso es algo muy positivo.

5.- NO ES MALO SENTIRNOS TRISTES O MAL DE VEZ EN CUANDO. No pasa nada si en algún momento nos venimos a bajo. Como se suele decir “todos somos de carne y hueso” y por su puesto tenemos sentimientos. No es necesario que de cara a la galería te muestres fuerte constantemente y hagas ver a los demás que todo está bien y que estás rodeado o rodeada de una felicidad inmensa.

Por lo tanto, no te avergüences o pienses que estar triste o llorar es un paso para atrás. Todo lo contrario, expulsar nuestros sentimientos, nuestros pensamientos de vez en cuando nos puede venir bien. No es bueno tragárselo todo. Comparte todo lo que te angustia con alguien con el que sientas confianza o te sientas bien.

6.- CUIDA Y ATIENDE A TUS AMISTADES Y FAMILIARES.  Con motivo de la pandemia y a la fatiga pandémica que puedas estar sufriendo, por lo general no tienes muchas ganas de hablar con nadie por la apatía que se presenta.

No es bueno que te encierres en tu mundo, todas las personas somos seres sociables y es por ello que cuando nos relacionamos nos sentimos mucho mejor. Es decir, nos sentimos bien.

Se que en la situación que estamos viviendo, no podemos quedar con todas las personas que nos gustaría y tenemos que limitar nuestros contactos personales. Pero esta circunstancia no debe resultar un impedimento o una excusa para que no mantengas contacto con aquellas personas a las que quieres o te hacen sentirte bien.

Hay otras opciones o herramientas de las que puedes hacer uso para mantener nuestras relaciones personales. Hay aplicaciones como por ejemplo WhatsApp, con las que puedes mantener una conversación con alguna amiga o amigo.

Pero también puedes hacer videollamadas o simplemente una llamada de teléfono.

7.- DISMINUYE EL ESTRÉS. Es sabido por todos que el estrés mantenido durante mucho tiempo no es un gran aliado, ya que a la larga nos puede acarrear problemas.

El estrés es un mecanismo que nos hace estar en permanente alarga y a la defensiva ante una situación que no podemos controlar.

Por lo tanto, busca momentos a lo largo del día en los que te puedas relajar. Para ello intenta hacer yoga, busca esa música o canción que te relaja o intenta hacer algo de meditación. Hoy en día existen muchas aplicaciones que te pueden ser útiles para aprender a meditar si nunca lo has hecho.

Si has observado que con estos consejos que te hemos explicado no eres capaz de enderezar los síntomas que te genera la fatiga pandémica, te recomendamos que pidas ayuda a un profesional.

Conclusión

Hoy en día ha surgido un nuevo concepto, la fatiga pandémica. Es una palabra con la tenemos que convivir durante un tiempo, de la misma manera que tenemos que convivir con el Coronavirus o COVID-19.

La fatiga pandémica ha florecido a causa del permanente estado de alerta que está generando este virus. Esta alerta nos hace estar en constante tensión generando o desarrollando en nosotros no solo un estado de cansancio físico sino además mental, provocando una fatiga generalizada en nosotros y arrastrándonos a la preocupación y a la apatía. Todo esto repercute directamente en nuestra salud.

Pero es importante saber que modificando ciertas rutinas o ciertos aspectos de la nueva vida que nos está tocando vivir, se puede prevenir o bien se puede salir de ella.

Clínica Fuensalud, Departamento de Psicología

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